LA VERDAD ES SIEMPRE REVOLUCIONARIA LIDIA FALCÓN
27 DICIEMBRE, 2017 Con esta estúpida expresión los partidos políticos, los periodistas y los tertulianos de toda laya y condición se refieren a plantearse la modificación de la Constitución española de 1978. Este lenguaje hortícola se ha introducido en los análisis políticos como una gracia que ríen todos los dirigentes de los que depende el destino de la sufrida ciudadanía, pero que utilizan seriamente, si a esa expresión se la puede calificar de seria. Y a continuación indican que tal operación gastronómica puede ser enormemente peligrosa, teniendo en cuenta que en la práctica cotidiana hasta que no se “abre el melón ” no se sabe si está verde o maduro, si es de buena cepa o pertenece a la de los pepinos. ¡Que ingeniosidad la de los políticos de hogaño en comparación con la de los de antaño, donde predominaban las ampulosas frases de Emilio Castelar, las contundentes de Clara Campoamor y la definitorias de Manuel Azaña! Pero estos son los tiempos que corren, dicen