PEGGY GUGGENHEIM




El 26 de agosto de 1848 venía al mundo en New York esta singular mujer, bajo el nombre de Marguerite, en una familia de grandes magnates( América en esa época era un paraíso, la tierra de las oportunidades).  Era además sobrina de Solomon Guggenheim, creador de la fundación de la que ella tomo el relevo.  Bien es sabido que aquella clase social de nuevo cuño, nacida al abrigo del dinero del Tío Sam , estaba ávida de una formación artística que le diera la pátina de clase y estilo adecuada. Su padre falleció en el trágico hundimiento del Titanic.
Sus padres procedían de familias de judios que habían emigrado al extranjero, huyendo de sus precarias condiciones de vida en Europa. Su padre vivía largas temporadas en París, donde convivía con su amante. Nunca tuvo el acierto de las inversiones en los negocios, lo que hizo que su fortuna fuera mermada considerablemente.
Aun así a los 21 años heredó la nada despreciable suma de 2.5 millones de dólares( como 20 millones de dólares actuales). Fue entonces cuando, tras sus estudios, tomó la decisión de marcharse a París, cuna de la bohemia, la vanguardia y los ideales de libertad que ella adoraba por encima de todo.
Allí, y guiada por sus amigas se pone en contacto con la vanguardia artística del París de los años 20. Conoce a toda una pléyade de artistas que vivían en condiciones miserables, que fumaban opio, y bebían absenta, y que estaban absolutamente liberados de cualquier condicionamiento moral. Su espíritu y temperamento libre encajaron en ese estilo de vida como el guante a la mano. Picasso, Modigliani, Chagall…ninguno le fué indiferente.
En una fugaz vuelta a New York para asistir a la boda de su hermano conoce a Lawrence Vail, quien se convertiría en su primer marido. De el dijo:
“Su hermoso, ondulado y dorado cabello se agitaba atrapado por el viento. Yo estaba escandalizada por su libertad y sin embargo también cautivada. Él había vivido en Francia toda su vida, tenía acento francés y arrastraba las erres. Era como una criatura salvaje. No parecía importarle lo que la gente pensaba acerca de él. Sentí, mientras caminaba calle abajo con él, que podía irse en cualquier momento, tenía tan poca conexión con el comportamiento ordinario.”
Peggy  y Lawrence se casaron en 1922, marchando de viaje de novios a Roma y Capri.
Con él y dos de sus ex-amantes que pronto se convirtieron en amigas suyas visitó la vanguardia suiza, y allí intima con los padres del dadaísmo, Marcel Duchamp, y Tristan Zara, que solían reunirse en el Café Voltaire de Ginebra.
Duchamp y Tzara en la imagen con Man Ray
El matrimonio pronto hizo aguas debido al carácter violento de Vail. Este empezó a maltratarla en público, llegando incluso una vez a mantenerla dentro de una bañera hasta casi ahogarla. En principio ella no hacía nada para impedirlo, según su biógrafa por su fuerte complejo de inferioridad, motivado por su nariz aguileña  y su pasado judío.
En aquel entonces nace su primer hijo, que fué bautizado como como Michael Cedric Sinbad. Se compra un Gaubrón para celebrarlo y se marchan primero a Normandía, donde conoce a Man Ray, y luego  a Amalfi y Egipto.
Tras volver de Egipto, el matrimonio volvió a emprender un viaje, esta vez los destinos fueron Venecia  y Rapallo , donde Peggy se volvió a embarazar y durante este tiempo viajan a Nueva York y de regreso se quedan en Suiza, done nació la nueva criatura, una niña que sería bautizada como Pegeen  Vail Guggenheim.
Las vejaciones a que era sometida eran tantas y tan duras (la hizo meterse al mar y, con la ropa mojada, la obligó a ir al cine,  la arrojó escaleras abajo, quemó uno de sus suéteres y caminó sobre su estómago más de cuatro veces durante la misma tarde…) que saca fuerzas de flaqueza y abandona finalmente a su marido. Él se quedará con Sinbad, mientras Peggy lo hace con Pegeen.
Apoyándola para escapar de Laurence Vail estaba un escritor inglés de nombre John Holms, una vez que Peggy se liberó de Laurence, se enamoró de Holms.
Durante un año, la pareja rentó el Hayford Hall, al que los amigos rebautizaron Hangover Hall, (Salón de la Resaca) en Devon.
Cuando el plazo de la renta de Hayford Hall terminó, la pareja se mudó a Londres. De su relación con Holms, Peggy escribió: “Él sabía que yo era mitad trivial y mitad extremamente pasional, y esperaba poder eliminar mi lado trivial.” La muerte de John a causa de un infarto en 1934 fue un duro golpe para ella.
Cercana a los 40 años de edad, la vida privilegiada de Peggy tomó una nueva dirección. En 1937 su madre murió, dejando a Peggy con otros 450,000 dólares de los cuales disponer. Decidió poner una galería, por consejo de sus amigos. En palabras de Peggy: “Alguien sugirió que pusiera una galería o una casa editorial, y yo pensé que una galería sería menos cara. Por supuesto, nunca pensé en las grandes cantidades de dinero que podría llegar a gastar.”
Duchamp la instruyó en las vanguardias, ya que, como decía ella, “mis conocimientos no van mas allá del impresionismo”
Tuvo un amorío con el escritor irlandés  Samuel Beckett de quien llegó a escribir: “Sus idas y venidas eran completamente impredecibles, cosa que yo encontraba muy excitante, se presentaba a media noche con cuatro botellas de champaña y no me dejaba levantarme de la cama por dos días”
En 1938, la galería de Peggy, Guggenheim Jeune, ubicada en el número 30 de Cork Street  de Londres fue inaugurada con una exposición de Jean Cocteau. A ella le suceden sendas muestras de Kandinsky, Moholy- Naggy, Brancusi, Calder, Ernst, Picasso…
Estalla la segunda guerra mundial, pero su fiebre compradora no conoce límite, se establece la premisa de comprar una obra por día, gastando más de 40.000 dólares.
El 12 de junio de 1940,  huyó a Grenoble, en el sur de Francia. Su colección había sido almacenada en el granero de un amigo en la Francia central para salvaguardarla del pillaje nazi.  Pronto volvió a las andadas, después de que un grupo de amigos pintores (incluido Ernst que había escapado de un campo de concentración) le pidiera que los ayudara a escapar de Francia. Tras varios meses viviendo en Marsella, donde tuvo un “lujurioso amorío” con Max, Peggy y los artistas rescatados escaparon a Estados Unidos en julio de 1941.
De vuelta en Nueva York, Peggy y Max se alojaron en una mansión en East River, y se casaron en diciembre de ese mismo año. En octubre de 1942, Peggy abrió en Manhattan una nueva galería llamada “The Art of This Century Gallery
Con Pollock tuvo una extraña relación de amor/odio, artísticamente hablando. no quería incluir “Figura estenográfica” en su muestra, alegando que era bastante fea. Finalmente Ernst la convence y es un éxito.
Diariamente, Peggy iba acompañada de sus perros a la galería. De noche, organizaba fiestas salvajes a las cuales asistían invitados del medio artístico. Peggy dijo que, durante cinco años, se fue a la cama en estado de ebriedad. 
En 1943, Max Ernst y Peggy Guggenheim se separaron. En 1947 Peggy Guggenheim cerró su galería Art of This Century. “Estaba exhausta por mi trabajo en la galería, de la cual me había convertido en una especie de esclava.”

Peggy decidió regresar a Europa, estableciéndose en Venecia, una de sus ciudades favoritas, donde permanecería por el resto de su vida.
Apasionada, salvaje, desinhibida  sin embargo hizo sabio uso de su fortuna, invirtiéndola en al arte, para que, entre otras cosas, nosotros podamos disfrutar de su legado. En un momento convulso supo mantener en pie su estilo de vida, su amor, y sus convicciones.

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