Alza la voz fotógrafa ganadora del Egypt Press Foto contra acoso a mujeres en Egipto
La fotógrafa egipcia Eman Helal tiene que vestirse y comportarse como un hombre, para poder trabajar en El Cairo sin que la acosen, afirmó la ganadora del primer premio de los Egypt Press Photo Awards en 2014.
Eman Helal, que ha colaborado con el diario New York Times y con Associated Press, empezó a trabajar sobre el acoso sexual en Egipto a partir de una fotografía que tomó el 8 de marzo de 2011 en una manifestación para conmemorar el día de la mujer en la Plaza Tahrir.
“Celebrábamos que habíamos tenido un rol importante en la Primavera Árabe de Egipto, regalábamos flores por la calle, era un día muy feliz”, rememoró Helal.
“Pero un grupo de hombres decidió atacar a las mujeres, y rodearon a una chica que estaba sentada en el suelo. Yo conseguí tomar la foto y salí corriendo”, recordó la fotógrafa, que trabaja como ‘free-lance’ tras hacerlo en el diario Al-Masry Al-Youm.
Helal puntualizó que “el ejército, allí, protegió a las mujeres que estaban siendo atacadas, pero en otras ocasiones son ellos mismos los que ejercen la violencia”.
En este sentido destacó que el 25 de enero de 2011 durante las manifestaciones contra el régimen de Hosni Mubarak cinco hombres de las fuerzas militares egipcias (SCAF) atacaron a una mujer.
“Empezaron a pegarle sin piedad, le despedazaron la ropa, y dejaron al descubierto su sujetador azul y su pañuelo negro”.
Las imágenes del ataque contra la chica, que se conoció mundialmente como “Blue Bra Girl”, fueron difundidas por todas las redes sociales y, según Helal, “se convirtió en el símbolo de las mujeres de la Primavera Árabe”.
Según la fotógrafa, que visita Barcelona con motivo del World Press Photo, esa fue la primera vez que el Gobierno egipcio pidió disculpas por un acto de acoso sexual: “Si el Gobierno no se hubiese disculpado, las mujeres habríamos perdido nuestra dignidad, y yo no habría seguido trabajando como fotoperiodista en la calle”.
No fue hasta las manifestaciones a favor del presidente Abdelfatah Al-Sisi, del 4 al 8 de junio de 2014, que el Gobierno empezó a tomar medidas concretas frente al acoso sexual en Egipto.
Amal Mohamed, una chica de 20 años, sufrió abusos sexuales en la Plaza Tahrir el 8 de junio de 2014. “Estaba celebrando junto a su familia y amigos el ascenso del presidente Al-Sisi, y fue a comprar agua con tres amigas más”, relató Helal.
“Cuando estaba volviendo al centro de la plaza con su familia, un grupo de chicos la rodearon, empezaron a arrancarle la ropa, y a golpearla en la cara con un cinturón, hasta tal punto que por uno de esos golpes perdió la visión de su ojo izquierdo”, lamentó.
Frente a las masivas denuncias por acoso en las manifestaciones proSisi, se sentenció a los hombres denunciados a severas penas de cárcel: “7 hombres fueron condenados a cadena perpetua, y dos, a 20 años de prisión”, reconoció la fotoperiodista.
Pero, según Helal, este endurecimiento de las penas “fue un acto de propaganda del mismo presidente, ya que los casos que han sido denunciados después del 8 de junio no han sido llevados a juicio”.
Helal afirmó que en El Cairo no puede vestirse de cualquier forma cuando va a trabajar: “Uso una chaqueta caqui, unos zapatos Timberland, para parecer más masculina, y tengo que actuar de forma más bien violenta para protegerme y evitar que me acosen”.
La fotógrafa evita ir a las manifestaciones por la noche “porque está oscuro y no es seguro trabajar, tampoco para los hombres”.
Aun así, apuntó que las mujeres tienen que pensar cada día cómo se vestirán “dependiendo del transporte y del lugar” al que tengan que ir, “problema que los hombres no tienen”
Eman Helal, que ha colaborado con el diario New York Times y con Associated Press, empezó a trabajar sobre el acoso sexual en Egipto a partir de una fotografía que tomó el 8 de marzo de 2011 en una manifestación para conmemorar el día de la mujer en la Plaza Tahrir.
“Celebrábamos que habíamos tenido un rol importante en la Primavera Árabe de Egipto, regalábamos flores por la calle, era un día muy feliz”, rememoró Helal.
“Pero un grupo de hombres decidió atacar a las mujeres, y rodearon a una chica que estaba sentada en el suelo. Yo conseguí tomar la foto y salí corriendo”, recordó la fotógrafa, que trabaja como ‘free-lance’ tras hacerlo en el diario Al-Masry Al-Youm.
Helal puntualizó que “el ejército, allí, protegió a las mujeres que estaban siendo atacadas, pero en otras ocasiones son ellos mismos los que ejercen la violencia”.
En este sentido destacó que el 25 de enero de 2011 durante las manifestaciones contra el régimen de Hosni Mubarak cinco hombres de las fuerzas militares egipcias (SCAF) atacaron a una mujer.
“Empezaron a pegarle sin piedad, le despedazaron la ropa, y dejaron al descubierto su sujetador azul y su pañuelo negro”.
Las imágenes del ataque contra la chica, que se conoció mundialmente como “Blue Bra Girl”, fueron difundidas por todas las redes sociales y, según Helal, “se convirtió en el símbolo de las mujeres de la Primavera Árabe”.
Según la fotógrafa, que visita Barcelona con motivo del World Press Photo, esa fue la primera vez que el Gobierno egipcio pidió disculpas por un acto de acoso sexual: “Si el Gobierno no se hubiese disculpado, las mujeres habríamos perdido nuestra dignidad, y yo no habría seguido trabajando como fotoperiodista en la calle”.
No fue hasta las manifestaciones a favor del presidente Abdelfatah Al-Sisi, del 4 al 8 de junio de 2014, que el Gobierno empezó a tomar medidas concretas frente al acoso sexual en Egipto.
Amal Mohamed, una chica de 20 años, sufrió abusos sexuales en la Plaza Tahrir el 8 de junio de 2014. “Estaba celebrando junto a su familia y amigos el ascenso del presidente Al-Sisi, y fue a comprar agua con tres amigas más”, relató Helal.
“Cuando estaba volviendo al centro de la plaza con su familia, un grupo de chicos la rodearon, empezaron a arrancarle la ropa, y a golpearla en la cara con un cinturón, hasta tal punto que por uno de esos golpes perdió la visión de su ojo izquierdo”, lamentó.
Frente a las masivas denuncias por acoso en las manifestaciones proSisi, se sentenció a los hombres denunciados a severas penas de cárcel: “7 hombres fueron condenados a cadena perpetua, y dos, a 20 años de prisión”, reconoció la fotoperiodista.
Pero, según Helal, este endurecimiento de las penas “fue un acto de propaganda del mismo presidente, ya que los casos que han sido denunciados después del 8 de junio no han sido llevados a juicio”.
Helal afirmó que en El Cairo no puede vestirse de cualquier forma cuando va a trabajar: “Uso una chaqueta caqui, unos zapatos Timberland, para parecer más masculina, y tengo que actuar de forma más bien violenta para protegerme y evitar que me acosen”.
La fotógrafa evita ir a las manifestaciones por la noche “porque está oscuro y no es seguro trabajar, tampoco para los hombres”.
Aun así, apuntó que las mujeres tienen que pensar cada día cómo se vestirán “dependiendo del transporte y del lugar” al que tengan que ir, “problema que los hombres no tienen”
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