Katrin Jakobsdottir, la esperanza de Islandia








Ecologista, pacifista y feminista, la primera ministra islandesa es la política mejor valorada de su país desde hace dos años
De izquierdas, ecologista, pacifista, feminista, y experta en novela negra. Así podría definirse, en unos trazos, a la primera ministra de Islandia. Además, Katrin Jakobsdottir (nacida 1 de febrero 1976) es desde hace un par de años la política mejor valorada de su país, según indican los sondeos. De hecho, su carisma sobrepasa a la afección por su partido, el Movimiento de Izquierda Verde, que preside desde 2013, 10 años después de unirse a sus filas.
Y es que la segunda mujer que lidera un Ejecutivo en esta isla de 340.000 habitantes recibió el mandato de formar Gobierno por parte del presidente, Gudni Johannesson, sin que su formación hubiera sido la más votada -fue la tercera- en las elecciones del pasado octubre, las segundas en tan solo un año. Éstas fueron convocadas anticipadamente por el entonces primer ministro, Bjarni Benediktsson, después de que Futuro Brillante, uno de sus dos socios de coalición, le retirara la confianza por falta de transparencia.

Tras un intento fallido por pactar con las formaciones de centro-izquierda, Jakobsdottir liderará un Gobierno inédito con el centro-derecha -compuesto por el conservador Partido de la Independencia y el centrista Partido Progresista- como compañero de viaje. Tal es la disonancia ideológica, que dos parlamentarios rojiverdes no apoyarán la coalición. 
Considerada como una política que rehúye la confrontación y busca el consenso, es previsible que su mandato le dé ocasiones para demostrarlo. Su objetivo es claro: "Queremos liderar un Gobierno que pueda crear una unidad amplia con una visión a largo plazo para la sociedad", explicó a France-Presse antes de las elecciones.

Filóloga y experta en novela negra

Como su apellido indica, es hija de Jakob Armannsson, académico vinculado a la banca como experto en comercio exterior, y de la psicóloga Signy Thoroddsen, ambos fallecidos. La menor de cuatro hermanos, todos destacaron por sus excelentes calificaciones universitarias. En 1999, Jakobsdottir terminó Filología islandesa con estudios de francés -dudaba entre éste y el ruso-, para después cursar un máster en Literatura cuya tesis versó sobre la novela negra islandesa hasta Arnaldur Idridason, el escritor policiaco islandés más internacional, editado en España por RBA. 
Desde entonces ha escrito ensayos sobre 'nordic noir', ahondando en cómo el género refleja la sociedad y la identidad nacional, y participa habitualmente en festivales literarios e incluso dando cursos puntuales en la universidad. De hecho, una hora antes de que se convirtiera en primera ministra se anunció que era la ponente en uno sobre ficción reciente el próximo enero. De su vinculación a la escena cultural islandesa queda también un escarceo como protagonista en un vídeo musical del grupo Bang Gang, en 1996, como ha recordado el blog musical Lemúrinn. 
Tras finalizar la universidad en 2004, Katrín Jakobsdottir ejerció el periodismo en la agencia de noticias RUV, entre otros medios, hasta dedicarse de lleno a la política. Tras varios cargos en el Ayuntamiento de Reikiavik pasó al Alpingi, considerado el parlamento más antiguo del mundo. De 2009 a 2013, fue ministra de Educación y Ciencia así como de Cultura. También fue ministra de Cooperación Nórdica. A esa época debe su reputación, lograda por su buena gestión, pero también por haberse mantenido al margen de los escándalos de corrupción que han sacudido al país y han derribado los dos últimos gobiernos.
Encabezó dichas carteras en el Ejecutivo formado tras el colapso financiero del país en 2008 por Jóhanna Sigurdardottir, quien no sólo fue la primera mujer en dirigir Islandia, que ahora celebra sus 99 años de independencia, sino también la primera del mundo abiertamente homosexual. Jakobsdottir, por su parte, es la única mandataria "verde" del mundo, como apunta Euobserver. 
Sus objetivos ecológicos son ambiciosos y el nombramiento de un prominente activista como ministro de Medio Ambiente lo revela. La igualdad de género, los derechos de la comunidad LGTB y la aceptación de más refugiados figuran en su agenda. Su partido promueve formular una nueva Constitución con aportación de la sociedad civil mediante la redes sociales, si bien los analistas estiman que dada la naturaleza de su coalición no será posible. Además es contraria a la pertenencia de Islandia en la OTAN, chocando de nuevo con sus socios.
Casada con Gunnar Örn Sigvaldason, profesor universitario de Ética, Política y Filosofía, son padres de tres hijos: Jakob (2005), Illugi (2007) y Ármann Áki (2011)



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