El misterio de ‘las niñas perdidas’ llega a España
En España nacen más niños que niñas de padres indios. Y la disparidad estadística es de tal magnitud que no puede explicarse simplemente por el azar. La primera investigación sobre las llamadas niñas perdidas indias en España apunta a la práctica de abortos selectivos para elegir el sexo de los recién nacidos. Miembros de la comunidad india en España explican que la preferencia de varones es indiscutible y profesionales sanitarios relatan algunos casos con los que se han topado, aunque advierten que resulta muy difícil detectar prácticas de este tipo. El de las niñas perdidas indias es un fenómeno bien documentado, que se replica también en las diásporas. En India, las autoridades han declarado la guerra al llamado feticidio por razón de sexo.
Libertad González, profesora de la Universidad Pompeu Fabra, ha analizado 3.366 nacimientos de bebés de padres indios en España entre 2007 y 2013. “El resultado es que nacen muy pocas niñas de familias indias en España. La explicación más probable es la existencia de abortos selectivos en función el sexo”, explica por teléfono desde Estados Unidos durante una estancia académica. Sus datos, que presentará el viernes en Madrid en el encuentro científico de Economía de género COSME, indican que por cada 100 niñas nacen 119 niños. Los datos de González indican también que la diferencia entre niños y niñas es mucho más elevada para los segundos y terceros hijos, siendo casi igual en los primeros. Durante el periodo estudiado habría unas 200 niñas perdidas, según sus cálculos. En el Ministerio de Sanidad aseguran que los datos de abortos en España desglosados por países no son públicos.
Unas 40.500 personas tienen nacionalidad india en España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Buena parte de ellos llegaron en la última década y proceden de regiones del norte, donde los abortos selectivos son más frecuentes. “Aunque estemos en España, la mentalidad de muchos indios no cambia respecto a la preferencia de niños frente a las niñas”, opina Meelan Rami, mediadora intercultural hindú del hospital del Mar en Barcelona. Cuenta que al centro no llegan casos de abortos selectivos, pero que en la calle es otra cosa. “Conocí el caso de una mujer india que tenía tres hijas y cuando se quedó embarazada de la cuarta quiso abortar, pero había pasado las 20 semanas. Se fue a India para intentarlo y tampoco lo consiguió. Al final, tuvo un quinto hijo para que pudiera heredar”. Rami explica que hay mujeres que optan por viajar a India.Una mediadora cultural paquistaní también de Cataluña y que prefiere ocultar su identidad, recuerda cómo hace unos meses acudió al centro de salud una mujer india acompañada de su marido. Ya tenían una hija y ahora ella estaba embarazada de 12 semanas. “Querían saber si el bebé iba a ser niño. La ginecóloga les dijo que tenían que esperar a la siguiente ecografía. El marido dijo que si era niña, abortaría. Al final fue niña y abortaron. Después volvió a quedarse embarazada y tuvo un niño”. Entre un embarazo y otro, la mediadora le perdió la pista a la pareja. “En la consulta nos preguntaron por medicamentos abortivos. Después dijo que se los traería un amigo de India”.El caso de España no es único. Naciones Unidas calculó en 2012 que en el mundo podría haber unos 117 millones de niñas perdidas, la mayor parte indias y chinas. En India, el Gobierno aprobó una ley en 1994 para frenar los abortos selectivos mediante un exhaustivo control de los equipos de diagnóstico. En las diásporas indias, el patrón de natalidad se replica, según Christophe Guilmoto, demógrafo del Instituto de Investigación para el Desarrollo de París y especialista mundial en selección de sexo prenatal. “Los abortos selectivos son la principal explicación de la selección de sexos en todo el mundo”. Detalla que en Reino Unido y EE UU las estadísticas reflejan una inclinación a favor de los varones. E indica que, en el caso británico, “con el paso de los años el reparto de sexo se ha ido pareciendo cada vez más al de los nativos”.Indios residentes en España corroboran la indiscutible preferencia por los niños, aunque aseguran desconocer casos de abortos selectivos. “El niño será el heredero”, explica Kamar Zaman, traductor jurado del Punjab. Madou Shawkatramni, que regenta una tienda de móviles en Madrid, cree que la mentalidad está cambiando muy rápido y que la preferencia por las hijas obedece a una mentalidad tradicional, menos arraigada entre los que emigran. “Pero todavía hoy la mujer cuando se casa pasa a formar parte de la familia del marido y la pierdes después de haber gastado enormes cantidades en la dote. Tengo amigos que son abuelos y todavía están pagando la deuda de la dote”. Por eso, asegura, en la comunidad todos se cuentan qué alimentos se deben tomar para concebir varones o cuándo el influjo de la luna es más favorable.
El sexo del bebé se puede apreciar en ocasiones antes de las 14 semanas, en las que la ley española permite el aborto. Otras, hay que esperar más, explican los especialistas. Pero cada vez más los laboratorios ofrecen pruebas en Internet para desvelar el sexo antes. “Con ecografías, depende de la pericia del obstetra y de la máquina, pero con la sangre materna se puede determinar el sexo de forma muy fiable a partir de la semana décima”, explica Javier García Planells, presidente de la Asociación española de diagnóstico prenatal.
Santiago Barambio es ginecólogo de la clínica Tutor Médica de Barcelona, especializada en interrupción del embarazo y cuenta cómo él ha visto en su consulta “a un hombre llorando en mi clínica porque iba a ser niña y casarla iba a ser carísimo”. No tiene evidencias de abortos selectivos, pero explica que con la ley actual no hay porqué desvelar la causa del aborto durante las primeras 14 semanas y que, en cualquier caso, sí hay indicios de que se producen abortos clandestinos y con medicamentos. “Es muy difícil luchar contra esto”, dice este médico que propuso sin éxito durante la redacción de la ley del aborto de 2010 “que no sea legal el feticidio por razón de género, anticipándonos a situaciones que ya se están dando en otros países”.
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